Pasa...

Y si, la minita te mira y te hace un agujero en la frente con esa mirada... no se, vos fijate.

Partida

No tengo miedo, dejo las dudas debajo de la cama junto a las zapatillas viejas. Me ato el pelo desprolijamente, me pongo los anteojos, agarro la mochila y me voy.

Te dejo atrás ciudad del deseo, te dejo atrás historia de amor sin moraleja. Afuera sopla el viento y mueren las aves, se avecinan tiempo mejores... quizás, no lo se. Llevo la sonrisa pegada a la cara, expectativas en cada ojal del saco, azúcar y pan en los bolsillos.
No miro hacia atrás ni quemo recuerdos, palpito un día de sol y árboles de copas verdes. Tarde de río, música y paz.

El amor viene y va como una ola que se aferra y se aleja de la orilla, la esperanza siempre queda. Compré unos gramos de auto estima, vendí agua salada por montones, y estoy lista para empezar de nuevo.

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Se avecinan tiempos mejores... quizás, no lo se.

Final

Te dije que no te amaba y me miraste como se mira a una asesina, a una desalmada. No hay nada peor que aniquilar los pequeños recuerdos, lo se, ponerle fin a esos códigos internos.
No desvío la mirada y no pido disculpas, no suspiro, no juego con tus sentimientos.

1/6/2010

Y hoy soy mejor y decido ponerle fin a esta mezcla de ideas inconclusas, a este manojo de sentimientos que me asfixia. Aprendí a soñar con lo desconocido pero a vivir con los ojos bien abiertos.

Vertigo

Dice que no tiene miedo, pero sabe que no puede respirar.

Prefiere vivir sin aire a vivir sin mirar...

Ser

Si sos uno más, sos uno menos...

Mirar a los ojos

Nata dice: estoy pasando por un mal momento... (...)
Maga dice: ay, cariño... en éstos casos no hay mejor receta que el silencio para quien te escucha, o sea yo. No voy a darte sermones tontos, cada relación es un mundo, cada familia lo es, cada dolor es un universo diferente a otro, no voy a darte cátedra de nada porque sería idiota de mi parte...
ahora bien, sí te ofrezco mi silencio y mis brazos, mis manos en tu pelo y mis rodillas para que apoyes tu cabeza en alguna tarde de invierno, unas pastillas de menta que parecen sentir que el pecho respira mejor y un verso inédito creado para vos...
Nata dice: sos un caramelo. Sos como un poquito de sol cuando hace mucho frío. Es tan lindo que existan personas como vos en el mundo... gracias
Maga dice: y vos sos como el primer barrilete que un niño sale a remontar...alto y enorme, lo suficientemente libre para llegar lejos y lo suficientemente atada a mi mano para no perderte de vista, porque aunque hablamos poquitas veces en silencio te custodio las risas
Nata dice: y las lágrimas...
Maga dice: ...y las lágrimas, claro
Nata dice: no se, es tan lindo de repente saber que en algún lugar del mundo hay alguien que nunca te miró a los ojos, pero que conoce tu mirada... que sabe leerte entre líneas.
Maga dice: sabes? ahora mismo estamos sentadas en los pilares de Puerto Madero, cerca del puente de la mujer... ya no llueve y vos me decís que se te antojaría haber podido llevar la cámara para hacer fotografías con ese suelo mojado... te regalaría la lluvia si pudiera, nata
Nata dice: lo se, y es gracioso cuando alguien te hace una promesa así y podes creerla, tener la certeza de que es algo que viene desde el corazón, un deseo desinteresado. Y saber que si tuviera la cámara seguro te sacaría una foto, sonriendo, para recordarte que todo lo triste pasa, y que no estas acabada...
Maga dice: con ese comentario me has rozado profundo el alma...si, supongo que todo pasa, aunque tarde años, pero pasa.
Nata dice: todo en la vida tiene solución, y lo que no, es inevitable...

HOY

Sentir que no alcanza, saber que no alcanza.

Más allá de todo eso que soy, no puedo ser más nada, no quiero...
Por momentos me gustaría ser de otra manera,
dejar de fumar, volver a enamorarme, ser más ilusa, pensar menos.
No confío en las personas, no confío ni en mi misma,
ya no se lo que siento, y hay veces que dudo de lo que soy.

Esta mañana me quedé un rato mirando al cielo,
comiendo caramelos, preguntándome infinidad de cosas.
A fin de cuentas la claridad no sirve para nada.

Desencuentros

Una sonrisa que miente de oreja a oreja,

racimos de palabras sin sentido.

Puedo mirarte a los ojos y decirte que está todo bien,

sonreírte, abrazarte e irme.

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Todavía no aprendiste a leerme entre líneas...