Nunca te llevé a que madame Léonie te mirara la palma de la mano, a lo mejor tuve miedo de que leyera en tu mano alguna verdad terrible sobre mí, porque fuiste siempre un espejo terrible, una espantosa máquina de repeticiones, y lo que llamamos amarnos fue quizá que yo estaba de pie delante de vos, con una flor amarilla en la mano, y vos sostenías dos velas verdes y el tiempo soplaba contra nuestras caras una lenta lluvia de renuncias y despedidas y tickets de metro.
Julio Cortázar, fragmento de Rayuela.
que grande julito!
ResponderBorrarme acuerdo como me reí y disfruté con "un tal lucas" la última primavera...
muchas pero muchas gracias por tu comentario! y la verdad que un poco raro me parece! jaja. pero viva tu sensación! viva!
un abrazo!
me estaba formulando la misma pregunta en dirección a vos.
ResponderBorrarbuen, respondo. cuando no estoy tosiendo música, o sea casi nunca (error, aunque siempre soy), pablo!
jaja bueno! un gusto! ma que gusto, gustaso! me retiro antes de que este diálogo se transforme en un chat de hecho y con derecho propio!
ResponderBorrarpd: te ganaste todo mi aprecio con tanto beatles allá abajo.