crezco como flor de prado movilizada por el viento.
Y no hay raíz que me retenga inmóvil sobre este suelo cálido,
ni lluvia de madrugada que no me deje ser.
Hago del aire y la tierra mi alimento,
de tu calor mi sustento y mi Dios.
Y no hay raíz que me retenga inmóvil sobre este suelo cálido,
ni lluvia de madrugada que no me deje ser.
Hago del aire y la tierra mi alimento,
de tu calor mi sustento y mi Dios.
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