es algo que aprendí con los años
como en la vida, si me concentro,
puedo ir a donde yo quiera.
no hay hueco demasiado profundo
no temo caer porque siempre estoy cayendo,
y a la vez
puedo flotar en un rio
o acostarme en la arena
o ser una hojita arrastrada por el viento.
practico para no perder mi fuerza
cada vez me busco más a mí misma y menos a otrxs,
desearía encontrar el balance
entre estar blindada contra todo estímulo
y presentarme absolutamente vulnerable;
como aprendí a saborear el dolor
y a desplazar la belleza, si es necesario,
como aprendí a cerrar los ojos cuando no queda nada
a estar en calma y ser mí propio refugio.
pienso que la vida, en realidad,
es un camino directo hacia la muerte
por eso ya no tengo miedo
porque el final es irreversible e inevitable
lo único que existe es ese tramo
de segundos encadenados
uno detrás del otro;
el tiempo no existe, el tiempo es un invento
todo es presente, todo es urgente.
en la noche abro ventanas en mis sueños
de día también,
aunque esté quieta siempre estoy en movimiento
porque mí corazón está latiendo
"como el frío es calor, y el calor es frío"
realmente no hay diferencia.
Hola! Me gusta tu texto y me siento completamente identificado con la idea filosófica de la vida y el tiempo. Estoy volviendo con estas lecturas menos urgentes y más profundas; el mundo parece apurarnos a hacerlo todo, con reflejos tan rápidos como las reflexiones, con resultados antagónicos en cada caso. Me inspira leerte a ponerme a trabajar con mi blog, tratando de rebelarme con la "rapidez" del mundo. Saludos desde la provincia de Santa Fe (Argentina).
ResponderBorrarHola, muchas gracias por tus palabras. Que bueno que te inspire a meterle a tu blog, no hay un ritmo correcto para estas cosas! Saludos, nos leemos!
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