Te vi unos minutos, apenas, ahí parado. Me aparecí de entre las sombras y guardé silencio. Nunca te había visto tan humano como hoy... y para serte sincera me asustó un poco. Desde que te conocí fuiste como un superhombre, arrasando con el mundo a tu paso; y hoy estabas así, como un capullo de florcita cerrado en la noche, acurrucado por el frío con los ojos salados.
Quise acercarme a vos, intimar con el calor sereno del contacto, pero llegar hasta ahí era imposible. Y así estuvimos, los dos solos entre tanta gente, frente a frente por algunos segundos que parecieron vidas enteras.
Ahora en casa, siento tus pupilas fijas en las mías… el impulso secreto de mi cuerpo de contener al tuyo, el fallido de haber ido sola y haber vuelto más sola.
25 agosto 2011
Ceremonia secreta
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Algun desconocido inolvidable? Imposible no imaginar los más distintos guiones, no?
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