24 marzo 2008
22 marzo 2008
21 marzo 2008
Exquisito Cadáver
"La realidad conforma un cadáver exquisito regido, no solo por la inclusión azarosa de cada uno de los factores que la componen, sino también, por ciertos valores absolutos y caprichosos; que en definitiva le otorgan belleza, ya que esto la hace plenamente impredecible, y por tanto nos permite intentar escapar a ella."
Tema:
Otros autores
12 marzo 2008
01 marzo 2008
Ecos._
Volvía del paseo comercial, ya de noche, sin mirar le reloj del celular porque no le gustaba saber la hora, no le gustaba estar sujeta a un tiempo constantemente. Las calles serpenteaban, encerradas por inmensos bosques de pinos, y a pesar de que ella era la única persona visible en, le era imposible sentirse sola rodeada de tanta vida. Doblo en al esquina y advirtió las luces de una casa bastante grande, de la cual solo alcanzo a ver el techo, las ventanas del segundo piso y un pedacito de galería, ya que justo frente a ella había una pequeña lomadita de arena que impedía ver el resto.
Siguió caminando, faltaban solo dos cuadras para llegar a su casa, pero se detuvo unos segundos al escuchar un murmullo. Era la voz de un niño, masomenos de unos 5 años según le pareció. Sorpesivamente el murmullo se convirtió en un grito, un grito que decía "Eco... eco". La voz del niño rebotó por todo el bosque, pero los árboles no devolvieron más que un leve "oh...". La mujer-niña sintió pena por el pequeño y decidida gritó "Eco!.. eco!". Exaltado, el niño le dijo a un segundo "Escuchaste?" y se rió, entonces gritó nuevamente "Eco!.. eco!", y la niña le respondió por segunda vez "Eco!... eco!". Aún mas asombrado y divertido que el niño, la otra persona gritó "Eco!.. eco!" pero esta vez no era una voz de niño, era un joven, quien recibió como respuesta un alegre "Eco!... eco!". La mujer-niña siguió caminando, pero a los pocos metros se percató de un nuevo grito que no pudo identificar, por lo que no hubo ninguna respuesta esta vez. El niño, al no escuchar nada continuó "Eco! donde estas?", la niña grito instantáneamente "Eco! donde estas?... y luego de un pequeño silencio se escucho la risa del niño que exclamaba "Está fallado". Finalmente el niño gritó "Chau eco!", y en todo el bosque se escucho una última respuesta "Chau, eco".
La mujer niña siguió caminando hasta llegar a su casa. Mientras subía las escaleras de la entrada, escuchó un grito muy leve que decía "Cuidate eco...", entonces pensó que ella no era más que eso. Era el otro lado, era un "eco fallado".
Era una persona que siempre estaría ahí para responder, pero no con las mismas palabras que había oído, no con las palabras que el otro esperaba oír...
Siguió caminando, faltaban solo dos cuadras para llegar a su casa, pero se detuvo unos segundos al escuchar un murmullo. Era la voz de un niño, masomenos de unos 5 años según le pareció. Sorpesivamente el murmullo se convirtió en un grito, un grito que decía "Eco... eco". La voz del niño rebotó por todo el bosque, pero los árboles no devolvieron más que un leve "oh...". La mujer-niña sintió pena por el pequeño y decidida gritó "Eco!.. eco!". Exaltado, el niño le dijo a un segundo "Escuchaste?" y se rió, entonces gritó nuevamente "Eco!.. eco!", y la niña le respondió por segunda vez "Eco!... eco!". Aún mas asombrado y divertido que el niño, la otra persona gritó "Eco!.. eco!" pero esta vez no era una voz de niño, era un joven, quien recibió como respuesta un alegre "Eco!... eco!". La mujer-niña siguió caminando, pero a los pocos metros se percató de un nuevo grito que no pudo identificar, por lo que no hubo ninguna respuesta esta vez. El niño, al no escuchar nada continuó "Eco! donde estas?", la niña grito instantáneamente "Eco! donde estas?... y luego de un pequeño silencio se escucho la risa del niño que exclamaba "Está fallado". Finalmente el niño gritó "Chau eco!", y en todo el bosque se escucho una última respuesta "Chau, eco".
La mujer niña siguió caminando hasta llegar a su casa. Mientras subía las escaleras de la entrada, escuchó un grito muy leve que decía "Cuidate eco...", entonces pensó que ella no era más que eso. Era el otro lado, era un "eco fallado".
Era una persona que siempre estaría ahí para responder, pero no con las mismas palabras que había oído, no con las palabras que el otro esperaba oír...
Tema:
Historias
Suscribirse a:
Entradas (Atom)