14 diciembre 2017

Enlaces covalentes.

Mientras puedo hundirme doy
hasta la asfixia
hasta vaciarme de mi
y llenarme
de esa sustancia
que formamos nosotros.
El número atómico del oxígeno
es el número del infinito
vaya ironía que en el ahogo
encuentro la iluminación
libre del sabór
ácido-punzante de los días.
Mientras puedo hundirme doy
hasta perder la forma
de mi cuerpo en el tuyo
desdibujando los contornos
enlazándonos
para formar el octeto estable
otra vez infinito,
maldita tendencia
a sentirnos completos.
Quisiera ser
electroquímicamente estable
estructuralmente completa
inerte a tu cuerpo
pero soy siempre
atraída
por fuerzas
de distinta intensidad.

27 noviembre 2017

Viuda Negra

Ese vértigo de nombrarte, de traerte de nuevo a la vida. Es como si volviera a ver tus ojos entrecerrados, tu piel blanca como un espejismo. Que existas significa que existe la muerte, que el tiempo pasa, que lo perdido no vuelve. Que existas es la taquicardia, el corazón apagado, la fiebre, la escarcha, los días quietos, las noches iluminadas por una lámpara anaranjada. Me horroriza encontrar tu letra en una carta, o volver a escuchar esa canción, cualquier canción, tu voz, mi propia respiración en el silencio. 
Siento, que no he aprendido nada del tiempo, y que nunca aprenderé nada de nada.

09/17 

24 noviembre 2017

Notas al margen

Te quiero
con furia
con fuerza
magnética 
volcánica. 

Imploro 
que siempre
me abrases 
me quemes 
me incendies.

08 noviembre 2017

MRU


Algunos dias son, como una línea recta de cuerpos cayendo, sin que oponga resistencia el aire o cualquier otra sustancia.

Pero en una inversión, en realidad, la aceleración va disminuyendo hasta anularse, en lo más alto del vuelo... y ahí, los cuerpos detenidos, con los ojos fijos y en las bocas el sabor ácido de todas las quimeras; antes del primer rayo de luz, flotan serenos, palpitantes.

En ese estado se pasan las semanas, los minutos y los momentos; amontonados, suspendidos, en caída libre, fulgurantes. Mientras trato de encontrar un punto de inflexión, que cambie lo dado, o que lo dinamite todo.

10 octubre 2017

Octubre



En mi barrio rebalsan 
las bocas de tormenta
y el viento arrastra
todo lo que flota
el aire cargado
de humedad plateada
tu cara aparece
en todas las esquinas
y yo a la espera
como siempre
de una bendición
o una fatalidad

19 septiembre 2017

Sintaxis

Nunca me quedo sin palabras 
para rasgarte el cuerpo, 
para cerrarte los ojos;
y aún así, 
heme aquí en este desierto 
de vocales y consonantes
donde nada te toca,
donde nada te sumerge, 
en el océano de sal
en que se han convertido
las noches del mundo.

Una colección 
de silencios oídos y de gritos callados,
conjuntos de elementos
sin ninguna importancia.
Vaya autonomía de significado,
siempre tan, tan sola,
habitando mis propias construcciones,
que no tienen más que prisa,
por entrar o salir de las ruinas de esta casa
construida o destruida en los suburbios
de un anhelo
siempre sediento
de sangre, de carne, de fuego.

Si habré malgastado ganzúas y llaves viejas,
para colarme
en los lugares prohibidos de la memoria,
mientras los alcoholes van quemando
las tripas de los dioses, los mitos, las epopeyas
las falacias,
los razonamientos inválidos...
porque la verdad de las premisas,
no garantiza la verdad de la conclusión. 

25 agosto 2017

Borrador


Que no me lleven
donde el ruido silencia
las voces del alma
y abundan
los nidos de araña
y las bestias hambrientas 

11 agosto 2017

Efigie

Un instante diluyéndose, como las prosas compuestas por adverbios de tiempo; como el olor de tu cuerpo sobre las sábanas del mes pasado, como los sueños atacados por la vigilia. 
Ese desgarro que experimento, cuando en las mañanas el espejo no me devuelve mi cara, sino esa cavidad deshabitada que son mis huesos, mi propia piel desconocida, huérfana de símbolos y revelaciones. 
Reconstruir una identidad fragmentada por la angustia del instante, reconocer en esos ojos lo que hay de mí en mi, y habitar esa representación, hasta que llegue la noche.

07 junio 2017

magnéticos #3


un momento de dulzura
donde la calma embriaga
y detiene al mundo;
frágil misterio hablar abriendo la noche
hasta ver en color
el milagro luminoso del tiempo
que habita festivo el vacío
y me cubre de pétalos de fuego,
cuando es preciso tocar
la piel oscura del silencio 
soy la imagen invisible de lo inevitable. 

05 junio 2017

magnéticos #1


Gestos que duermen en un espejo distante,
sientes ríos girando sobre la sombra
y buscas hundirme en la belleza de la muerte.
Escapo al reflejo herido que cubre mi mirada
cuando la espesura trae huellas de pájaros negros.

17 abril 2017

Equinoccio


Un susurro que golpea
primaveras apáticas,
el síntoma repetitivo
patología del eterno retorno;
me extingo en una sola llama
un sólo grito en la noche,
o tal vez, un sólo silencio en la vida.
Una serie de eventos concatenados
hasta este punto de inflexión:
"la curva atraviesa la tangente"
el punto no existe
Yo ya no existo,
simetría quebrada.
Deslindar tu anatomía de mi cuerpo
enfrentando la violencia del vacío,
soy como ese brillo de estrella muerta
que sigue llegando a través del tiempo
ahí donde los ojos contemplan
la ilusión de lo que existe.

22 febrero 2017

Un cúmulo de sonidos que marean,
el golpe en la sien putrefacta,
bienvenido al desierto de lo real.
A la calma que daña, al vacío repleto
a saberte extranjero en tu propia cabeza;
A la náusea de la noche insípida,
la taquicardia del desvelo soñando
cuando la certeza florece con espinas.
Tal vez ya sabías
cuál era el perfume de la ausencia,
pero cuando en un giro la noche se cierra
entre danzas de espectros inmóviles,
y te sorprende recitando premisas
ni verdaderas ni falsas,
en un soliloquio al patetismo,
estás allí, y aquí, y en ninguna parte
bailando, fantasmagórico,
como una ilusión para estos ojos tercos;
Y en el punto más álgido de la noche,
como una flor abandonada por el viento,
me diluyo en un mar que no existe.

14 febrero 2017

Aquel amor de altiplanicie

Henos aquí, contrapuestos,
tan lejos en nuestra cercanía;
compartiendo ese espacio que nunca nos une.
Mirándonos,
a través de abismos de bruma espesa;
atrincherados,
vos de tu lado y yo del mío.
El aire se compacta,
y siento que el mundo
gira a una velocidad muy lenta,
como si todo fuera cristalizándose
y apagándose en silencio.
La brutalidad de lo irresoluble,
siempre tan tajante,
que va labrando un hueco en el estómago y la garganta,
y te encierra, en habitaciones descoloridas, 
donde se descascaran las paredes 
hasta la afonía de gritar una plegaria 
sin sosiego.

13 febrero 2017

Los rostros en la noche

No duermo en las noches, como si habitara abismos sonámbula. De madrugada, ausente y sin escape, no quiero rendirme ante el horror de mi misma. 
Por momentos estoy flotando en un vacío azul profundo que nunca se convierte en mar. Con los dedos de los pies dormidos y helados, me voy otra vez a alguna parte del recuerdo, a una página manchada con tinta, al sabor de la fruta madura, a los atardeceres en el campo. A esperar que salga el sol o que se apague para siempre, a vivir un nuevo día anestesiada de intuiciones; a esconderme en laberintos para no tenerme frente a frente y desangrarme.