22 febrero 2009

Días

You are a wonderful person, I know.
I met you by accident, I think...
and I'm happy for that, I'm sure!

17 febrero 2009

HOY

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pido un STOP
y un cambio de aire.

Se me alteran las células.

15 febrero 2009

+-

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para variar,
te rompieron el corazón,
BOLUDA!
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14 febrero 2009

;

De a poco cae la noche,
con frío y sin lujos,
voy perdiendo la visión...

11 febrero 2009

Ojos


Hay días húmedos, en los que los ojos de la gente común se ponen verdes... los de mi abuelo se ponen más grises, medio azules.
No se por qué, pero hay cosas que en la vida, nunca voy a olvidar. Una vez papá me dijo, que nosotros teníamos ojos de Pachamama, ojos marrones con pintitas verdes. Creo que en estos días húmedos, tenemos ojos turbios, ojos de fondo de mar... es difícil saber lo que nos pasa, ya no somos tan descifrables.

Por mi parte vengo teniendo noches largas, voy aprendiendo que entre vos y yo, hay cosas que mejor ni nombrar...
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08 febrero 2009

Nostalgia

'Tristeza melancólica por el recuerdo de un bien perdido'

06 febrero 2009

María Elvira

A veces en las mañanas, cuendo sopla el viento, siento tu perfume y se me caen las lágrimas.
Resignaría un millon de amaneceres con tal de verte, ¿sabes?... volver a verte un sólo día

01 febrero 2009

Desencuentros

Anidaban las tentaciones en mi ombligo, los restos de escarcha en el pelo, y el café impregnado en el fondo de la taza. Las noches sin fin no son para nosotros, sino el recuerdo de la vida que dejamos atrás.
Hubo amor en un tiempo y lo dejamos ir, simulando que ese sería el tiempo de nuestras vidas, el final y el comienzo de nuestras vidas. No he vuelto a amar de esa manera, si me lo preguntas... aunque tampoco creo en el amor a primera vista y todo eso.
No se, hay mañanas que mejor ni despertar, y noches que prefiero no dormir a tu lado. Cuando el viento castiga con lluvia y olor a tierra mojada, salgo a fumar a la vereda y me encuentro sola y perdida, sin amor y con la panza revuelta. Las noches sin fin no son para nosotros...
Como piedras que se hunden en el canal que serpentea detrás de tu casa, desaparece el deseo que hay en mi piel. Se disuelven como el azúcar en el café las tentaciones que anidaban en mi ombligo, y ya no me muerdo la boca, ya no lloro en las madrugadas... pero te amo más y más cada día.