Les presento un personaje:
Diarios, Octubre 1997:
"Yo no temo morir por lo que la muerte significa, ni siquiera por el horror al desdichado afiche de "Función Cancelada" en la puerta del teatro; ni por la familia que está lejos, o por romperle el corazón a algún extraño que se enamoró de mi cuando me escuchó cantar sobre el primer escenario.
Temo que el fuego verdoso del fondo del alma se apague, sin dejar rastro alguno en la madrugada; y que pasados los meses me encuentren, tirada en el suelo, pegada a la alfombra por la putrefacción.
Y que nadie sepa más quién soy; que en las noticias figure mi nombre, Margot, junto a palabras desagradables que una a una vayan borrándole las vocales, luego las consonantes. Y convertirme en "esa pobre mujer que murió sola y estuvo meses pudriéndose en el suelo".
Entonces ya nadie sabrá mi nombre, algo así como volverme un reflejo empañado en el espejo; la marquesina brillante apagada dos días por el luto.
Y no dejará de nevar en las altas cumbres porque yo me muera. Ni dejarán de transmitir la comedia de las 4. Alguna mujer encenderá una vela, y algún hombre abrazará con furia un salto de cama amarillo pálido. Pero el mundo seguirá siendo el mismo.
Y yo, convertida en un recuerdo líquido, me iré evaporando o filtrando, como una canilla que gotea y pierde el agua, hasta estar vacía, vacía y olvidada por toda la eternidad.
Que espanto."