todo sucede siempre en un instante
salir y respirar el aire frío
mientras todos se esconden
en sus camas
debajo de las mantas
yo miro las estrellas
y agradezco estar viva
a pesar del dolor, a pesar del horror
aunque la herida de vivir a veces arda.
Agradezco este cuerpo que acuna mi alma
cuando afuera todo tiene filo,
cuando el cielo se vuelve negro
me siento luz, relámpago,
tengo fuerza.
No quiero olvidarme nunca
quiero ser siempre mí propio refugio
quiero caminar tranquila en las noches de tormenta,
yo soy la tormenta, la tormenta es el mundo,
ese instante que ya se fue.