21 octubre 2008

Viajes

Y aunque es largo el viaje, siempre llega el final. Siempre llega la hora de volver a casa, desarmar el bolso y dejar atrás el camino.

Pero la vuelta también es linda, uno nunca deja de extrañar -aunque sea un poquito- su lugar en el mundo...
Es solo cuestión de amoldarse a los tiempos, volver a las cosas de todos los días, pero siempre sabiendo que caminamos bajo el mismo sol en todas partes.

En cualquier lado se puede ser feliz...

4 comentarios:

  1. pondría una foto de mis ojos,
    (como decís), seguro dicen más que mis palabras.

    [vos volvés de un viaje, yo necesito urgentemente uno]

    un gusto, dolores.

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  2. yo tambien te extrañe,me resulto extraño qe estuvieras ausente tantos dias.
    La carta la debo hace mucho no? Veremos como se da, sino
    Cuenca 3719
    CP 1419.
    Capital

    ^^

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  3. Si... al lugar lo hace la gente... y a la gente, el corazón abierto del viajante...


    Comparto mi sentimiento por tu blog Nata, verdaderamente amo pasarme por este lugar, me reconforta el espíritu!...
    Gracias!

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  4. Que escrito más esperanzador, más bello, más alentador, más poético, ¿quiéres que lloré?, porque sentí la sensación... (?)

    No tengo nata más que decir jejjee. (=

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