17 mayo 2010

A propósito de enamorarse

Desde siempre hay temas de los que no se habla, y sobran temas de los que se habla mucho y se entiende muy poco. A mi particularmente me gusta hablar sobre el amor, me gusta escribir sobre ese tema tan enredado, tan tabú para algunos, tan simple para otros...
Creo que si uno está realmente dispuesto, enamorarse es lo más sencillo que puede existir sobre la faz del planeta, el problema está en si uno quiere o no enamorarse del otro.
Podes enamorarte de la persona con la belleza más obvia -y no por eso menos bonita- o podes aprender a amar los ojos más marrones que existan, a encontrarles marquitas, lineas, dibujos, profundidad.
Te podes enamorar de un astronauta, un científico, un artista, un modelo... o podes enamorarte simplemente del hombre que haga los mejores panqueques, o el que te regale la margarita más común. Del que esté más despeinado a la mañana, o el que se ría de tus pecas y tus caras.

Para mí enamorarse es una cosa tan simple. Después de eso, entender el amor, vivir el amor, si es un poco más complicado... pero cuando las cosas se ponen feas, uno siempre puede pensar en esos ojos marrones que lo enamoraron aquella vez, en esa florcita del costado del camino que arrancaron pensando en vos y nada más que en vos, en esos panqueques un poco duros pero hechos para vos, en esos detalles toscos del día a día que te hacen sonreír, en esa persona que aprendió a querer tus virtudes; pero sobre todo aprendió a amar tus defectos.

- Nata: ¿Y, todavía seguís segura de que nunca te enamoraste?
- Loli: Ahora que lo pienso bien...

2 comentarios: