24 febrero 2010

Promise me no promises

El silencio de la noche y mi anhelo de soñarte

13 febrero 2010

Cosas que pasan

Se sentó en el piso y cerró los ojos. Fumó una pitada larga, lenta, y escuchó los sonidos de la noche. Los autos, los grillos, exhalo el humo sin mirarlo. Al abrir los ojos vio una gata entrando por las rejas de la casa de enfrente. Una gata sola, sin gato, como ella.

A los ojos

Romántica y extremista, así soy.
Soy la mujer de la que te enamoraste perdidamente por un tiempo,
la mujer que perdiste en el tiempo en el que dejaste de estar enamorado...

12 febrero 2010

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Es difícil a veces entender, y si el corazón te tira para atras, a veces cuesta ir para adelante...
Pero bueno, habrá que comprar más fichas y a empezar otra vez.

09 febrero 2010

Sola... y tratando de no quejarme.

Pero este corazón sin dios
que sabe amar sin ritmo y sin tiempo,
hoy arma sus valijas y se retira de esta maldita ciudad.

04 febrero 2010

Tengo piel de gallina, y ganas de llorar. Ganas de que estés conmigo, pero no estás, nunca estás.

Quitaypon

Y en algunas noches que se hacían largas, yo soñaba con estrellas de otro cielo, un cielo lejano que ya no me pertenecía. Pero me gustaba jugar con la inocencia de creer que quedaba algo ahí.. en lo profundo, donde mueren los sonidos y habita la soledad cruda, ahí donde una voz es el camino para salir del miedo; ahí donde nunca quiero llegar pero siempre llego.

Love or fade


Far, far away...
there where the stars go to die
when the sun starts to shine.

03 febrero 2010

Distancia

¿Y qué sentiste anoche al sentarte al lado mío y pedirme un cigarrillo, al cerrar los ojos despacio para no ver mis lágrimas?

Yo sentí todos los kilómetros que nos separaban, todas las mentiras, las huidas y los silencios... toda la angustia que guardaba en el corazón y que ya no podía seguir guardando.

Que difícil es aprender a vivir de la puerta para afuera.

Vorágine


.
Pedí mil pájaros y encontré sólo entierros.
Toda la vida le temí a la muerte de los sentimientos,
al olvido de aquello que uno ama.
Y he odiado esas mañanas en las que no conocías mi rostro,
y yo no recordaba tu nombre ni tus palabras.