Bebé Rocamadour, capítulo 32.

(...)
Hay una cosa que se llama tiempo, Rocamadour, es como un bicho que anda y anda. No te puedo explicar porque eres tan chico, pero quiero decir que Horacio llegará en seguida. ¿ Le dejo leer mi carta para que él también te diga alguna cosa ? No, yo tampoco querría que nadie leyera una carta que es solamente para mí. Un gran secreto entre los dos, Rocamadour. Ya no lloro más, estoy contenta, pero es tan difícil entender las cosas, necesito tanto tiempo para entender un poco eso que Horacio y los otros entienden en seguida, pero ellos que todo lo entienden tan bien no te pueden entender a ti y a mí, no entienden que yo no puedo tenerte conmigo, darte de comer y cambiarte los pañales, hacerte dormir o jugar, no entienden y en realidad no les importa, y a mí que tanto me importa solamente sé que no te puedo tener conmigo, que es malo para los dos, que tengo que estar sola con Horacio, vivir con Horacio, quién sabe hasta cuándo ayudándolo a buscar lo que él busca y que también buscarás, Rocamadour, porque serás un hombre y también buscarás como un gran tonto.
(...)
Nadie se aguanta aquí mucho tiempo, ni siquiera tú y yo, hay que vivir combatiéndose, es la ley, la única manera que vale la pena pero duele, Rocamadour, y es sucio y amargo, a ti no te gustaría, tú que ves a veces los corderitos en el campo, o que oyes los pájaros parados en la veleta de la casa. Horacio me trata de sentimental, me trata de materialista, me trata de todo porque no te traigo o porque quiero traerte, porque renuncio, porque quiero ir a verte, porque de golpe comprendo que no puedo ir, porque soy capaz de caminar una hora bajo el agua si en algún barrio que no conozco pasan Potemkin y hay que verlo aunque se caiga el mundo, Rocamadour, porque el mundo ya no importa si uno no tiene fuerzas para seguir eligiendo algo verdadero.

El Humo

El humo es un signo. Es señal de que algo se quema, de la combustión que destruye lo que había antes de ella, del incendio que reduce a cenizas todo lo que toca.
Una noche de tormenta soñé con espirales de humo, y al despertar, a mi lado la cama estaba vacía. ¿Cómo predecir el humo en una relación?, ¿Cómo hacer para anticiparse al incendio?

Pensamientos sobre el vértigo que genera una relación de altura, sobre el miedo al abismo y el miedo de volver a tierra firme.

Libros

Desde chica soy de esa clase de persona que entra en las librerías y se pasa horas mirando las cubiertas de los libros…
Lo primero es el nombre, indiscutiblemente, aunque casi siempre termino comprando el más común, de toda la biblioteca elijo el del nombre más seductor.
Lo segundo, y lo realmente importante, es la primera frase… un libro no puede empezar con una frase insulsa, aburrida, escrita al azar, ¡nunca!
Un libro tiene que empezar con una frase que te genere cosas.

Madrugada

Bajó las escaleras del subterráneo abandonado y se detuvo. Miró a su alrededor pero no vio nada, absolutamente nada…

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Si, al final, soy puro corazón.

De corazón ·x

Puedo decirte que no soy la más completa, la más humilde, ni la más buena. Puedo asegurarte que tengo secretos, que digo mentiras y tengo malos pensamientos.
No soy coqueta ni estoy a la moda, soy poco femenina pero muy inteligente. Soy tierna aunque a veces se me note más la histeria.
Desde siempre tengo sueños, pero soy muy inconstante. Por amor me juego los ojos, pero no me enamoro muy fácilmente.

Si aún después de eso, te interesa quererme, dejo la puerta abierta.

Una mentira puede más que mil palabras.

Dejarte o no dejarte. (10/9/2009)

Soñé con el sonido de tu ausencia,
con el color de tu silencio que mata.
No me pidas que te diga por qué,
no me mires con los ojos cerrados.

En las yemas de tus dedos se quedó mi suavidad.

Polaroid

"Peces que salen de tu boca,
frío en las aguas de tu mente.
El silencio, el vuelo y el vértigo.
Profundidad."

Pierdo la cuenta

Y si hablamos de sinceridad,
mirame a los ojos y no digas nada,
prefiero tu silencio a tus mentiras...
Vos sabes que pido poco y exijo menos.


Tengo un corazón a la deriva sin tu mapa,
madrugadas de lluvia y música lenta.
Tinta china en los dedos, y la boca cerrada.
Sueños cargados de recuerdos y asfixia.
Más de un motivo para no volver a verte nunca,
uno solo para querer tenerte todos los días...

Aeropuerto •

Voy al aeropuerto... pienso tirar todas mis penas al viento, para que lleguen a ese lugar, allá lejos donde el aire se funde con el sol. Lejos, bien lejos de mí.

Carta:

Un día me enamoré, y al otro día me quise morir de vieja.
Si, me quise morir de vieja, al lado tuyo.
Hoy me muero, me muero de ganas de poder volver a amar, de poder volver a confiar en algún hombre, de jugarme hasta las células por amor. Alguna vez lo hice, ese día que te miré y te dije
"creo que me estoy enamorando de vos". Me miraste con unos ojos que no me voy a olvidar nunca...
Hace varios meses me deje llevar, y viví en el cielo más azul por un montón de tiempo. Hace miles de días que no te puedo sacar de mi corazón, y tengo los bolsillos llenos de promesas vacías que nunca cumpliste. ¿Por qué?, si lo sabías... sabías que prefiero que no me prometas nada, a que me defraudes, lo sabías bien.
Abrí los ojos, tuve pesadillas. Me abrazaste y me dijiste "linda no tengas miedo", yo no tenía miedo, quería estar con vos, que te quedaras conmigo de corazón. Si no es de corazón no me interesa.
Hace tanto tiempo me enamoré... hay tantas cosas de las que no te das cuenta. Te conozco, se cuando no estas siendo sincero, se que no te importa nada.

Si, me siento mal hoy.

Poetry

Me deshidrato, tiemblo.
Contengo la respiración.
Exploto, siento.
Basta.

Imágenes visuales

Tus manos me tapan los ojos que se cierran por mera comodidad que es cuando no me siento incómoda por mirarte con amor sin que me registres en tu cabeza tan lenta cuando te conviene esperar para cruzar la calle que es anchísima y yo quedo del otro lado de la vida que sin vos no me gusta tanto el olor de las rosas que ya no me regalas porque no te importa cumplir tus promesas tan falsas como las monedas que hay en mi bolsillo donde ya no reposa tu carta que escribí hace un millón de años que no te miro directo a los ojos que se cierran porque no quieren llorar de la tristeza que les causa sentirse solos y tan tan tan tan tan chiquititos como un punto.

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Cuando sueño escribo a la velocidad de la luz.
Me levanté con el pie derecho y el corazón torcido,
nada bueno puede salir de eso..._______________________________________

Tardes de lluvia

Soles con frío que no madrugan en invierno
nubes que no dejan ver la luz
ojos que se cierran, bocas que se abren
y la lluvia que pretende despertarte de ese sueño.
Hoy no es tu día, nena, y mañana tampoco.

Va a ser más fácil que te vayas olvidando de todo,
menos del sonido de la risa.

Mañanas de lluvia

Tu boca es un grano de azúcar que no puedo probar,
un tren que siempre se me escapa porque llego tarde.
Tu boca es la zandía más jugosa del verano,
es la ráfaga de viento que sopla en el desierto.

Pero heme aquí, más sola y más serena que nunca, bajo la lluvia.
Mi boca es un pez que nada intranquilo, un pez que no te busca,
un pez que se aleja de tu mar.

Tu boca es la metáfora más extensa,
el arma más brutal.

30/3/2010

De a poco me alejo de esas viejas historias de amor, de a poco entiendo algunas cosas, y me mareo más con otras. Hay días que no se que sentir, y otros en los que directamente no siento nada.
Últimamente voy mezclando el azúcar y la sal, cambiando de estados, como dice esa canción...
Algunas noches tengo sueños que parecen tan reales, que me gustaría que fueran más que solo eso. Cada tanto se me cruza tu cara y se que sigo enamorada de tus ojos, pero tu boca ya no me nombra y tu cabeza ya no me sueña. Esas son las noches en las que solo busco escaparme de mis sueños, porque no soporto haber perdido mi lugar en tu corazón, ese que vos mismo me prometiste.

Hay lugares a los que mejor ni volver, hay noches en las que mejor no soñar ni dormir. Calculo que con el tiempo, lo que valga la pena va a quedar intacto, y lo demás se va a disolver.

Experimental III

Cierro los ojos, ¿existe aún el silencio?...
Abro los ojos, agua que corre dentro de mis zapatos.

No me hablas, con los ojos cerrados no te puedo ver.
¿Estás ahí, seguís ahí?

No conozco el color de la oscuridad.