25 agosto 2011

Motivos para enamorarse.

Yo sabía por qué me había enamorado de Charly, y de todos los demás no.

Porque él me había preguntado, qué hacía una argentina sola en un bar de Madrid la noche de un martes de agosto; y yo le había dicho 'tuve sed y salí a tomar una copa' empinándome un trago. Porque me preguntó qué edad tenía cuando empecé a escribir, y qué día había dejado de esperar a mi padre.

Me enamoré de Charly porque no me invitó un trago. Se sentó en mi mesa y mirándome fijo arrimó un cenicero, prendió un cigarrillo y me ofreció otro. Me enamoré de él porque me llevó a mi casa en bicicleta y no quiso entrar; "anda con cuidado, guapa" me dijo.

Me enamoré porque todos los días me dejaba una carta en el bar de siempre, diciendo que volviera a la Argentina, que no estuviera sola y frágil en el extranjero. Porque por las noches me invitaba café y no cerveza.

Me enamoré de Charly porque en su última carta decía, que me seguiría hasta el fin del mundo si yo me iba de España, pero que hacerlo sería absurdo; y que nunca nos volveríamos a ver... "Anda con cuidado, guapa" firmó.

1 comentario: