22 julio 2008

Instantes

Abrió los ojos con fuerza, para contemplar ese último instante.
La sangre agolpada en el centro de la pupila inerte...
Un frío silencioso se hizo presente, y congeló las células.

Hasta el día de hoy, el humano permanece desaparecido.

7 comentarios:

  1. Me encanto tu texto!!
    voy a seguir pasando!!
    miles de besos divina.
    Male

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  2. Gracias!, voy a chusmear un poco tus escritos y te digo.
    Si, y justito Cortazar vivo un tiempo en donde vivo yo, Banfield. Se respira por aca.
    Besos.

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  3. Anónimo10:40 p.m.

    Ante nada GRACIAS!
    muchas gracias por el mimo a mi y a mi blog, de verdad me pone muy contenta estos detalles...

    Te soy sincera, entre a ver el correo y me encontre con tu linda sorpresa, y no pude refrenar la curiosidad de ver tu espacio...asiq aca estoy...pero no con mucho tiempo(aunque a juzgar por lo laaaarga q la estoy haciendo pareciera q fuese lo contrario...pero no! je)
    Solo lei el ultimo posteo...me gusto
    escuche algo de tu musica...me gusto...
    vi por ahi al voleo algo de teatro...cosa q amo...
    listo hermana...vas a mis favoritos
    un abrazo grande y prometo pasar mañana y detenerme mas en los detalles de este lugar q me parece q se me va a hacer vicio...

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  4. Anónimo10:53 p.m.

    pero pese a todos los cambios, algo queda igual?

    de nosotros, digo, los humanos...

    saludos, bienvenida al barrio

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  5. Hola, ante todo gracia spor tu comentario en mi blog. Te he dejado allí mismo una respuesta a la pregunta que me hacías. Por cierto, tu sitio es muy interesante. Volveré a visitarte a menudo Saludos!

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  6. Mientras que las máquinas sueñan, los seres humanos se alimentan de números...

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