Y uno se sienta, a disfrutar de la quietud de la casa antes del viaje, para no olvidar ese caos feliz."Hay que viajar lejos, amando la propia casa "
Y uno se sienta, a disfrutar de la quietud de la casa antes del viaje, para no olvidar ese caos feliz.
Llevo varios días sentándome a mi lado y contemplándome. Examinando mi humanidad y viéndome las virtudes y las fallas. Hace unos cuantos días que vengo preguntándome cómo ando, qué es lo que siento.
Mirarse a uno mismo es difícil, garrafalmente complicado, es algo que no solemos hacer todos los días. No cualquiera tiene la determinación de sentarse junto a si mismo y observarse, observar esa plenitud que somos, a veces sin darnos cuenta.
Me pregunto:
- ¿Cómo estas?
- Yo... ahí ando, hoy no se si estoy del todo bien.
- Pero... ¿estás mal?, ¿te sentís mal?
- No, no es que me sienta mal precisamente, sólo me siento... rara
- ¿Rara-rara, o rara de diferente?
- Rara interiormente, algo así como una 'preocupación metafísica'.
- Eso es muy de televisión, muy de Canal Infinito.
- Si, ya se… ambas sabemos que tengo esa tendencia tan absurda y divertida de explicarme _así, de manera complicada, con palabras difíciles, enroscándome.
- Está bien, no te estoy criticando, a lo mejor lo que te pasa es tan complejo que solo encontrás _formas complejas de explicarlo.
- No se si será tan así, pero cierto es que no me alcanza con decirte "estoy mal", "me siento _triste", "tuve un mal día"; porque no siento nada de eso, sino una preocupación, un signo de _pregunta enorme que no me deja dormir tranquila.
- ¿Te diste cuenta de que vivís toda tu vida buscando respuestas?
- Si.
- ¿Y no te parece un tanto insulso vivir así?
- Para nada, más bien todo lo contrario.
- Pero, en vez de preguntarte tantas cosas, podrías maravillarte del mundo y simplemente vivir _en eso, de esa manera.
- ¿Y qué te pensás que hago en el camino?, me maravillo de la vida, la engullo de un solo _bocado y la saboreo mientras se diluye exquisita sobre la lengua.
- No te entiendo...
- Haciendo un paréntesis, si vos no me entendés, ¡estamos sonadas!
_Respecto a lo de maravillarse, eso hago día a día. Me hago tantas preguntas porque la vida _simple es aburrida, monótona, carente de sentido y sensaciones. Es mucho más rica la _experiencia de dudar, de preguntarse, ser un tanto escépticos pero sin llegar a agitar _fielmente las banderas del escepticismo. Hay que desconfiar y creer en igual medida, _preguntarnos y preguntar pero de una manera más respetuosa, menos agresiva, preguntar _con cariño, para aprender.
_A mi gusto es un desperdicio de tiempo quedarse con la simple idea de que "el cielo es azul _porque es así y punto" por ejemplo. Hay que interesarnos más, preguntarnos más, ser menos _apáticos con el mundo que nos rodea y con nosotros mismos. La vida es una gran masa de _objetos, personas, sentimientos, ideas, vivencias, pensamientos, y un sinfín de elementos _más, y todo está encerrado entre dos enormes signos de pregunta, que nos invitan a _profundizar, a descubrir, a investigar, a involucrarnos, a formar parte.
- Somos una persona muy extraña, ¿No?
- ¡Y que lo digas!
Hay personas en la vida que realmente valen la pena, valen todos los momentos tristes que haya que soportar, todas las peleas que haya que pasar, todas las risas que hacen que la vida sea hermosa. Y el día que nos conocimos estoy segura de que nadie pensó ni por un segundo que nos íbamos a hacer tan amigas, éramos y somos tan diferentes... pero supimos encontrar en la otra eso que es más importante que las diferencias, eso que nos hace iguales, que nos hace querernos.
Hay ventanas en la noche submarina, finos hilos y ojos verde gato.
Esa casualidad de estar sentada en el tren, a una estación de Caseros -donde nos íbamos a encontrar en 15 minutos- y que justo, habiendo tantos vagones, te subas al mismo que estaba yo y encontrarnos ahí, antes, y reírnos con sorpresa. Esa si que no me la esperaba ni ahí.